domingo, 16 de noviembre de 2014

Fragmento del Pregón Ignacio José Pérez Franco




Y en la cara de la Virgen de la AMARGURA encontraremos el llanto más amargo, la pena más honda, la angustia más profunda, el dolor más desgarrador y la tristeza más punzante. Cuando la vemos en la gloria granate de su paso, escoltada por aquellos ángeles que se arrodillan para que nos llevemos grabado en la retina el recuerdo de su perfil moreno enmarcado entre los varales, allí, junto al San Juan que parece llorar con Ella, con un llanto sin lágrimas como el del joven que de repente se hace adulto y tiene que asumir las mayores responsabilidades, allí, en su cara, está el compendió de todos los sufrimientos del María. Y el domingo en la tarde cuando suenan los compases de su marcha se duele nuestra alma en su tristeza.

¿Quien hizo de tu pena melodía?

¿Quién forjó con tu llanto aquel poema?

¿Quién rompió con sus notas los esquemas

Y supo armonizar lo que veía?



¿Cómo puede sentir el alma mía

Al oír sus compases tu lamento?

¿Por qué sus notas son puro sentimiento

Que encierran tu dolor y tu agonía?



Aunque dicen que fue un tal Font de Anta

Yo presiento que fue tu mano santa

La que está tras aquella partitura.



Que el corazón se duele ante tus plantas

Cuando al cielo de Sevilla te levantas

Y suena en las entrañas tu AMARGURA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario