Tontos de capirote

Llevo varios días pensando que los cofrades seguimos siendo esos “tontos de capirote” de los que escribió Francisco Robles en su exitoso libro.

Y pienso esto por lo que les voy a contar ahora. Jerez lleva varios días transformándose en un circuito urbano de más de doce kilómetros para acoger esta tarde el inicio de la Vuelta Ciclista a España. Un circuito que tiene cortado al tráfico diferentes zonas de la ciudad desde ayer viernes y que, desde el pasado Sábado,  ha bloqueado el acceso a casi todos los puntos de la ciudad. Un circuito diez veces mayor que la Carrera Oficial de nuestra Semana Santa, punto siempre discordante de comerciantes, peatones y amigos de la “rajatoria”.

Y creo que todos estos se han tenido que ir de vacaciones en Agosto, porque lo cierto es que, a día de hoy, no he leído o escuchado ni el uno por ciento de los comentarios que surgen en los medios de comunicación y redes sociales cuando comienzan a instalarse los palcos de la Carrera Oficial que, para colmo, pagamos los cofrades.

Y, permítanme, en este punto de mi artículo, que no hable de lo que ha costado o costará a las arcas municipales la contrarreloj por equipos de esta tarde. No quiero que me suba la tensión arterial. Y no por el dinero que hay que desembolsar -quiero pensar que todo está bien estudiado y revertirá en la ciudad- sino por que no he escuchado a nadie criticar el acuerdo o convenio del Ayuntamiento de Jerez con Unipublic, que es quien organiza La Vuelta. Si el convenio hubiera sido con la Unión de Hermandades, otro gallo cantaría.

Vuelvo al corte de las calles. ¿Se han dado cuenta que no hay un sólo coche aparcado en los doce kilómetros vallados de circuito urbano?

En Semana Santa, estamos acostumbrados a ver, por muchísimos rincones de Jerez, a nuestros cortejos sorteando vehículos de dos y cuatro ruedas.

¿Y qué me dicen de la seguridad?. Aquí no se han escatimado esfuerzos. Sin contar con las fuerzas del orden público existentes en nuestra ciudad (policía nacional y policía local), han llegado hasta Jerez, cincuenta y ocho motocicletas, veintitrés patrullas, un taller móvil y un helicóptero de la Guardia Civil para velar por la seguridad de los ciclistas. ¿Igual que en Semana Santa?

Quizás la solución para los cofrades está en dejar la organización de la Semana Santa a Unipublic o, como hasta ahora, seguir siendo “tontos de capirote”.

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