martes, 25 de agosto de 2015

Secretos en montesion

Los secretos mejor guardados de la Semana Santa se encuentran en los archivos. Es allí donde se atestigua la historia de las cofradías y donde, en muchos casos, siglos después, se van desvelando los enigmas que certifican autorías o momentos históricos hasta ahora completamente desconocidos.

Es el caso de la investigación que está llevando a cabo Joaquín Moreno en la hermandad de Montesión, que recientemente ha sacado a la luz el nombre del escultor que le talló la cabellera al Señor de la Oración en el Huerto, dado que antes tenía pelo natural. Sin embargo, Moreno, actual diputado de Cultos de la corporación y exarchivero de la Amargura, ha descubierto en los papeles hasta ahora inéditos de la hermandad del Jueves Santo otros datos que desmontan antiguas teorías como la de que la Soledad de San Lorenzo fue la primera en salir bajo palio en Sevilla.Según los documentos de Montesión,fue la Virgen del Rosario la que, en 1591, tuvo el primer palio documentado.

El investigador Joaquín Moreno

Joaquín Moreno, que se encontraba elaborando el libro de la hermandad, que saldrá próximamente, comenzó a investigar unos documentos de los siglos XVI, XVII y XVIII que fueron encontrados en 1968 por Hilario Arenas en el Palacio Arzobispal, pero que se llevó su localización a la tumba. Se trata de unos libros de actas en los que aparecen los acuerdos más importantes tomados entre 1588 y 1750 y que quedaron en el olvido ya que la hermandad no los recuperó. Fue el propio Joaquín Moreno quien logró descubrir que se encontraban en los archivos del Arzobispado, en 2003. Según afirma, «se lo pedí a la funcionaria y, creyendo que sería un papel con alguna resolución, lo que me trajo fue un tocho de más de mil páginas en castellano antiguo». Se trataba de un auténtico tesoro.

Detalle de las actas donde se acredita a Manuel Gutiérrez Cano como escultor de la cabellera del Señor

El por entonces hermano mayor, José Luis del Estad, le solicitó al cardenal Amigo Vallejo la posibilidad de hacer una copia de los mismos, a lo que el Palacio Arzobispal accedió. Una vez con los documentos en su poder, la hermandad encargó al historiador Salvador Hernández la transcripción de esos documentos de los que se nutre la historia de Montesión.

La Virgen del Rosario, con un palio completamente distinto al actual

La segunda dolorosa más antigua

Entre esos papeles escritos en castellano antiguo viene una referencia a la entrega de la Virgen del Rosario a la hermandad, en 1590. Expertos en historia del arte aseguran que se trata de la misma imagen que la actual, algo que se puede comprobar en la morfología de las manos. Es por tanto, sin lugar a dudas, la segunda dolorosa más antigua documentada de la Semana Santa de Sevilla, detrás de la Soledad de San Lorenzo, anterior a 1568.

No obstante, un dato relevante descubierto también en la investigación de los documentos perdidos de Montesión asegura que la Virgen del Rosario salía en procesión bajo palio ya en 1591. Hasta ahora se pensaba que la primera dolorosa que salió bajo palio fue la Soledad, según un manuscrito del Abad Gordillo de 1630 y el testimonio gráfico de undibujo de Lucas Valdés de 1660. Por tanto, la historia le da ahora ese primer puesto a la Virgen del Rosario.

Una dolorosa a la que se le debe también conceder el carácter de pionera al ser la primera en ocupar el altar mayor de un templo en Sevilla. En los documentos aparece una referencia a esto en 1605.

Grabado de Lucas Valdés de la Virgen de la Soledad de San Lorenzo, de 1660

La primera fusión

La fascinante historia aparecida en esos documentos inéditos encuentra un nuevo capítulo durante el siglo XVII, cuando se acredita la primera fusión entre una hermandad de penitencia y una sacramental, al unirse Montesión y el Santísimo Sacramento de San Martín.

En esta mina inexplorada de las actas de Montesión desde el siglo XVI aparecen como hermanos de la corporación personajes ilustres comoGaspar de Rivas, Juan de Mesa, Bernardo Simón de Pineda… y Murillo, que pintaba la túnica de los nazarenos y de quien se piensa que pudo ser el autor de los frescos de la capilla.

Señor de la Oración en el Huerto de Montesión / MANUEL J. RODRÍGUEZ RECHI

La cabellera del Señor

A lo largo de la historia, la autoría del Cristo de la Oración en el Huerto de la hermandad de Montesión se le ha otorgado a Jerónimo Hernández, aunque un documento encontrado por una anciana acredita que la hermandad paga a Pedro Roldán por la hechura de la cabeza del Señor, en 1675. Sin embargo, esa imagen que realiza Roldán tenía cabello natural. La hermandad, hasta ahora, desconocía quién había sido el autor de la cabellera tallada… y ahora lo ha encontrado.

Una imagen antigua del Señor de la Oración en el Huerto, donde se aprecia la cabellera tallada en 1865

Durante el periodo veraniego, en el archivo de la hermandad ha aparecido una documentación referente que la autoría del cabello es de Manuel Gutiérrez Cano. Según aparece en los papeles, «son dato ciento veinte reales satisfecho a D. Manuel Gutiérrez Cano por la formación de una cabellera de pastas para la esfinge del Señor, pues aún cuando asciende este gasto a doscientos reales se dio ochenta de limosnas». Esto ocurrió en 1865.

Montesión, una de las hermandades más antiguas de Sevilla, tiene el privilegio ahora de ser, de entre un cupo de unas cinco cofradías, la que tiene la historia documentada más antigua de la Semana Santa. Todos los datos a estos enigmas tendrán su respuesta en el gran libro de historia que está elaborando la corporación y que se presentará próximamente. Los enigmas de Montesión tendrán ya una respuesta.

El primer capataz documentado de Sevilla

La transcripción de Salvador Hernández de los documentos hallados por Joaquín Moreno en el Palacio Arzobispal ha desvelado otro hito histórico en la Semana Santa. ¿Saben quién es el primer capataz documentado de Sevilla? Se llamaba Juan de Lara, albañil junto a la cárcel perpetua. A él le encomendó la hermandad en 1592 «llevar el paso del Jueves Santo con diez y seis hombres con sus túnicas y capirotes, a razón de cuatro reales cada uno. Y el susodicho se obligó de llevar los dichos diez y seis hombres y estar a punto con ellos el Jueves Santo de este año a la una del día y sacar el dicho paso del monasterio de Montesión hasta volverlo a la dicha iglesia». Se trata delprimer contrato con un capataz y sus hombres, los primeros profesionales, que iban vestidos de nazarenos y que, como es lógico, llevarían el paso en andas.

Ese capataz sólo duró un año, ya que en 1593 aparece un contrato con Gregorio Moreno, trabajador de San Blas, para que «él y otros quince hombres lleven el paso de la Oración en precio de cuatro reales cada uno». Además, se hace referencia este año a que deben ir «con sus túnicas y bien aderezados, las cuales han de ser blancas

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