El conjunto de cornetas y tambores hizo una ofrenda floral en el belén de la catedral
La banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de la Piedad, ayer, delante de San Isidoro. J. N.
J. N.
Los villancicos recorrieron el Oviedo antiguo a última hora de la mañana de ayer a cargo de la banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de la Piedad. El atuendo del grupo y alguna de las piezas que interpretaban parecían recordar a la Semana Santa pero, ciertamente, el grueso de la oferta musical, como indicó Yoana Fernández Palacio, corneta de la agrupación, se inclinó por lo propio de las festividades navideñas. La banda de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de la Piedad fue muy seguida por la gente a lo largo de sus evoluciones por el Fontán, la plaza de la Constitución y plaza de la Catedral donde hicieron una ofrenda floral ante el belén que está allí instalado. El conjunto tiene su sede en el Seminario Metropolitano y origen en la Cofradía del Silencio, que todos los años, por Semana Santa, realiza su estación de penitencia a partir de la iglesia de la Corte aunque actualmente no mantiene ninguna ninguna vinculación orgánica con esa parrroquia
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