martes, 23 de diciembre de 2014

El Cristo que calza un 55



La obra pasa estos días en el taller deEnrique Gutiérrez Carrasquilla donde el prestigioso restaurador trabaja en sulimpieza y en la restitución de daños. Es una talla para observar de cerca. Llama la atención en primer lugar por sus dimensiones. Precisamente por esto fue apartada del paso. No encaja dentro de los parámetros habituales y menos con las imágenes secundarias, dieciochescas, que poseía la hermandad por entonces. Roza losdos metros de altura y superaría los 2,30 metros si se pusiera de pie. «El traslado desde la casa hermandad hasta aquí ha sido muy delicado y estudiado» recuerda el restaurador. Una empresa especializada ha confeccionado, especialmente para la ocasión, una jaula de madera. En un transporte llega hasta el estudio de este artista en Triana. Apenas pasa de ancho por el pasillo de entrada y ha habido que quitar incluso una papelera en la entrada para que pueda acceder. Su pie izquierdo mide 33 centímetros; 37 el derecho. Esto equivaldría a una talla 49 de zapato para el izquierdo y a una 56 para el derecho… para hacerse una idea. La talla de Jesús Atado a la Columnapresenta una anatomía más que perfecta. El escultor bebe del natural para llevarla a la práctica. Talla en pino de Flandes. En un mismo bloque y completamente maciza «…es muy poco habitual, pero no inédito en nuestra Semana Santa. Esto mismo le ocurre al Cristo de las Misericordias de la hermandad de Santa Cruz» observa Gutiérrez Carrasquilla. [caption id="attachment_67504" align="aligncenter" width="644"] Detalles de la restauración del Cristo de Joaquín Bilbao de las Cigarreras[/caption] Estado de salud La intervención sobre la imagen va a ser mínima. Se centra en la limpieza con algodón y disolventes. A simple vista no presenta ataque de xilófagos. Sí acumulapérdida de policromía que habrá que restituir en algunos puntos como el brazo derecho, la nariz o extremidades inferiores. Algún dedo de su mano que estaba roto. En el sudario se observan algunos repintes «…está policromada y más que sudario se trata de una túnica que cuelga hasta abajocolgando desde la cintura» argumenta el restaurador. Con la limpieza se van descubriendo detalles que hasta ahora pasan inadvertidos. La sangre que le cae por el rostro y el pelo; los cuidados detalles de su barba. Presenta dos tonalidades en su policromía entre el cuerpo y el rostro «es habitual que en la época se representara la cara más morena que el resto del cuerpo». Esta obra, que puede llegar a pesar más de 200 kilos, presenta una enorme expresividad en el agarrotamiento de sus manos atadas a la espalda. La talla de Jesús mira hacia arriba, en un grito de dolor, mientras que su mirada aporta una acogedora dulzura al que la contempla. A por una imagen en propiedad La hermandad encarga esta imagen cuando el canónigoMuñoz y Pabón es teniente hermano mayor y decide que la hermandad tenga una obra en propiedad. Traslada definitivamente alCristo Atado a la Columna de Roldán a Hinojos. La obra de Bilbao, por la que se llega a pagar en contrato 9.000 pesetas, destaca por su grandiosidad. Es la única obra religiosa de este artista, que procesiona en Sevilla junto al misterio de la hermandad del Valle. Ejecutó también laVirgen de las Tres Avemarías de la capillita de San José. Aunque de dimensiones más colosales, «…presenta  gran similitud con el sayón de esta otra hermandad del Jueves Santo que ciñe con la caña la corona de espinas sobre la cabeza del Señor», argumenta Carrasquilla. El propio Muñoz y Pabón la describe así en un diario local de la época …porque si de hombros para abajo es un fragmento de escultura griega, nervudo y musculoso como un discóbolo y dibujado y hecho hasta lo infinito, con el cuidadoso desnudo del arcontado de Pericles, de hombros para arriba, la testa que dirían los italianos, es de una cristiandad, de un misticismo y de un sevillanismo, real y verdaderamente portentosos. Se ve que sedujo al prelado la nueva escultura. [caption id="attachment_67503" align="aligncenter" width="644"] Detalles de la restauración del Cristo de Joaquín Bilbao de las Cigarreras[/caption] Joaquín Bilbao y sus maestros El que también es autor de laescultura ecuestre de San Fernando de la Plaza Nueva, había nacido en una familia bastante acomodada. Esto le permite, tras haber sido discípulo de Susillo, viajar por diferentes países de Europa. Conoce de primera mano  el naturalismo francés con el máximo exponente en aquellos años deAuguste Rodin. Esto, entre otras cosas, le facilita un perfecto conocimiento de la anatomía humana. La obra de Joaquín Bilbao procesiona a lo largo de dos décadasdel siglo XX, desde que se bendice, y por último en el año 1973 un año antes de que se estrenara la actual talla de Francisco Buiza. La ciudad perdió una obra maestra que al menos se recupera por unos días. Sobre su futuro poco hay en claro, pero sí es conocido que la hermandad del barrio de Los Remedios lo ha ofrecido al Museo de Bellas Artes para que sea incluido entre su colección permanente. Cincuenta años en Los Remedios Las Cigarerras abre el año con una más que interesante exposición en la sede central del Mercantil, entre el 16 y el 25 de enero, de la que será comisario el historiador y archivero José Manuel López Bernal. La obra de Bilbao será el centro de esta muestra que se enmarca dentro de los actos de celebración de cincuentenario de la llegada de esta corporación a su actual sede en Los Remedios. Según escribe López Bernal en el boletín de la cofradía girará en torno a la devoción y el culto desarrollado a lo largo de los cuatro siglos y medio de historia de esta cofradía. «Constará de dos zonas diferencias, una primera dedicada a la advocación de la Columna y Azotes y otra que se centrará en la evolución de la hermandad, haciendo especial hincapié en los grupos sociales vinculados a la hermandad» expone. Es posible que esta efemérides se vea complementada con otra celebración extraordinaria que tenga al Señor Atado a la Columna de Buiza como protagonista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario