La orden de la merced en sevilla

La orden mercedaria remonta su origen a 1218, con la finalidad originaria de la redención de los cristianos cautivos en manos de musulmanes, siendo su fundador San Pedro Nolasco. Su biografía narra la aparición milagrosa de la Virgen María en la noche del 1 de agosto de 1218, dándole el mandato de fundar la orden de la Merced para la redención de cautivos. Eran tiempos de prisioneros esclavizados por las mafias del norte de África. La orden fue protegida por la casa Real de Aragón y especialmente por el rey Jaime I, que le daría las barras del Reino y la corona real al escudo. Fue definitivamente aprobada por el papa Gregorio IX el 17 de enero de 1235.

La historiografía tradicional sitúa elprimer convento mercedario masculino en Sevilla en los momentos posteriores a la reconquista de la ciudad en 1248, convento conservado en la actualidad con numerosas reformas posteriores como Museo de Bellas Artes de la ciudad. A pesar de las remodelaciones, hoy el Museo conserva en su fachada la imagen de la Virgen de la Merced y del propio San Pedro Nolasco, que se halla arrodillado a sus pies. El edificio medieval se rehizo por completo a comienzos del siglo XVII, bajo el diseño de Juan de Oviedo y de la Bandera, creando un espectacular conjunto de claustros y un esquema arquitectónico que sería repetido en otras casas de la orden.

Sala principal del Museo de Bellas Artes

Fue la sede de la hermandad de Pasióndurante siglos y de la Expiración en su capilla anexa. Su notable patrimonio comenzó a perderse con la invasión francesa en 1810 y con la definitiva desamortización del edificio en 1837, aunque su uso como museo salvó la edificación. En la cercanías del convento se situó el llamado colegio de San Laureano (en la zona de la Puerta Real, hoy adaptado a uso residencial, tras haber sido cuartel y casa de vecinos, y con iglesia en estado de abandono).

Fachada del desaparecido convento de la Asunción en la actual plaza del Museo

San Laureano

La tercera sede masculina de la orden fue la del monasterio de descalzos de San José, ocupado en 1611 por la comunidad de descalzos que provenía del convento de San Laureano, lugar donde compartía sede con la rama calzada de la orden. Los primeros años funcionó el conjunto como hospedería y enfermería. En el siglo XVII llegó a atesorar importantes obras de arte, como la excelente serie de Francisco de Zurbarán o las tallas de Juan Martínez Montañés.

Un patio del colegio de San Laureano convertido en casa de vecinos en los años 60

Prácticamente todo se perdió con la invasión francesa en 1810. El conjunto fue exclaustrado en 1835, pasando a manos de un particular que destinó la zona conventual a casa de vecinos. Entre 1861-69 fue ocupado por la casa de Arrepentidas del padre García Tejero, institución que luego se trasladó al antiguo convento de sanjuanistas de la Visitación (convento de Santa Isabel). Posteriormente fue ocupado por las religiosas del Santo Ángel, que lo convirtieron en colegio, uso que tuvo hasta su cierre, quedando regentada la iglesia desde 1965 por la prelatura del Opus Dei. Tres sedes históricas que no conserva en la actualidad, ya que la actual casa de los mercedarios en Sevilla es el antiguo colegio de San Gregorio, en la calle Alfonso XII.

Mercedarias

La rama femenina de la orden nació hacia el año 1265, organizada porMaría de Santa Cervelló, en un proceso habitual en las órdenes religiosas del siglo XIII por el que se creaban congregaciones femeninas al amparo de las masculinas. Unidas al proceso de reconquista y repoblación de la Península, las mercedarias tomaron a la Virgen María como patrona, presidiendo siempre una imagen de la Virgen de la Merced los coros de los cenobios mercedarios

En el año 1567 iniciaba su andadura en Sevilla el convento de mercedarias calzadas advocado de la Asunción al final de la antigua calle de las Armas, la actual Alfonso XII, junto a la plaza del Museo. El convento de la Asunciónfue fundado, siguiendo otros referentes anteriores en la ciudad, por tres damas sevillanas, María Zapata de la Fuente y Martel, su hija Beatriz de las Roelas y su sobrina Francisca Martel, unidas a otras hermanas mercedarias que se pondrán bajo la obediencia del superior de los mercedarios en Sevilla. Obtuvieron licencia del arzobispo Don Hernando Valdés, logrando unas casas entre la calle Armas (actual Alfonso XIII) y las actuales calles Abad Gordillo y San Vicente. La bula fundacional sería otorgada por Pío V el 19 de mayo de 1568. Progresivamente se fueron adquiriendo casas y construyendo las dependencias necesarias para la vida de la comunidad.

La Virgen de la Merced del convento de la Asunción en una procesión extraordinaria y un detalle del ábside del cenobio

Tuvo una iglesia de gran interés artístico, iniciada en 1615 bajo la dirección del arquitecto Juan de Oviedo y de la Bandera, que realizó también la escalera principal del edificio, una actuación que hay que entender relacionada con la intervención del mismo autor en la nueva edificación del contiguo convento mercedario masculino. La puesta en práctica de las obras corrió a cargo del albañil Juan de los Reyes. Era un templo de una sola nave, muy alta en proporciones, con una estructura muy similar a la de la iglesia mercedaria del convento masculino, hoy sala noble del Museo de Bellas Artes. En el complicado siglo XIX el convento llegó a acoger a las agustinas del convento de la Paz (actual sede de la hermandad de la Mortaja), aunque las noticias y la cronología de este acogimiento son con confusas.

El mayor revés para la comunidad llegó el 16 de octubre de 1868, fecha de la incautación del edificio por la junta revolucionaria de Sevilla. Se iniciaba un duro periplo para las monjas, que serían trasladadas al convento de Santa María del Socorro. Se iniciaba así un proceso de deterioro del edificio del que desparecerían retablos y obras de arte que se dispersarían por otras iglesias y entre particulares, pasando las iglesia pasando la iglesia a tener diversos y peregrinos usos (iglesia evangélica, iglesia anglicana, club republicano, almacén de madera…). A pesar de las reiteradas peticiones de devolución del edificio desde 1871, el convento acabó siendo vendido en 1875 a un comprador particular, José Gutiérrez de Sandoval, que transformó en casas el sector de la calle Abad Gordillo, manteniendo la iglesia. Una notable edificación que acabó olvidada como almacén de maderas y que acabó siendo vergonzosamente derribada ya avanzado el siglo XX.

La Virgen de la Merced en el actual coro

Tras la pérdida del edificio, la comunidad siguió reclamando una indemnización, consiguiendo en 1893 del arzobispo el antiguo hospital del Buen Suceso, aunque en 1893 se trasladarían a su sede actual, la iglesia de Santiago de los Caballeros en la calle Guadalquivir, lugar al que se trasladarán el 25 de julio de 1895. Santiago de los Caballeros era una antigua fundación de Lorenzo Suárez de Figueroa (1405), de la orden militar de Santiago, lugar que había sido sede en su larga historia de la hermandad del Gran Poder (por entonces del Traspaso) y de la cofradía de la Soledad y donde se habían conservado importantes enterramientos como el del erudito Arias Montano, cruelmente maltratados durante la invasión francesa.

Originalmente era una construcción gótico-mudéjar, hoy apenas perceptible desde el exterior del edificio, especialmente tras la reconversión del convento de las mercedarias en su actual función educativa (“Educando para liberar”), aunque se siguen guardando importantes piezas de su patrimonio en la iglesia.

El otro convento femenino que conserva la ciudad corresponde a la rama de la Merced Descalza, elconvento de San José, fundado en 1625 por doña Lucía de Uturbia, que elegiría a las mercedarias descalzas para poblar un cenobio que originalmente se sitúo en Santa María la Blanca, en la plaza llamada entonces del Marqués de Villamanrique. En 1626 pasaría a la collación de San Esteban, llegando a su ubicación actual, junto al palacio de Miguel de Mañara y frente al palacio del marqués de Villanueva del Río, el día de San Andrés de 1633. Algunos autores piensan que la comunidad ocupó en aquel traslado el terreno del antiguo palacio de marqués de Villanueva del Río. En la fundación del convento apenas hubo dificultades por el gran apoyo recibido por el arzobispo, Luis Fernández de Córdoba.

Antigua Virgen de la Merced de Pasión

En la historia de la comunidad fue especialmente difícil el siglo XIX, periodo en el que se conocieron dos exclaustraciones de las monjas. La primera obligó al traslado de las monjas convento de Santa María de los Reyes(en la actual calle Santiago, hoy sala de Exposiciones de la Junta de Andalucía), volviendo la comunidad el 6 de junio de 1831. La segunda exclaustración se produjo durante los sucesos revolucionarios de septiembre de 1868, regresando de nuevo en 1874. En los disturbios y el asalto al convento de 1868 se perdió el retablo mayor, obra de notable interés que había dorado y estofado el pintor Juan de Valdés Leal. La otra gran calamidad en la historia del convento se produjo en la noche del 18 de julio de 1936, cuando el edificio fue incendiado por grupos revolucionarios en una noche negra para el patrimonio sevillano en la que ardieron numerosas iglesias y algunos recintos conventuales como el vecino de las Salesas. Desde 1966 también reordenó su función a las labores educativas, que sigue manteniendo en la actualidad como nueva orientación de la liberación mediante la educación.

Cinco sedes históricas para la orden de la Merced en Sevilla. Y una amplia presencia en la devoción a su advocación, en hermandades penitenciales y en hermandades de gloria. La Virgen sigue luchando contra la esclavitud