Vicente Acosta Domínguez, el que fuera hermano mayor de la Esperanza de Triana entre los años entre 1979 y 1985 y pregonero de la Semana Santade Sevilla en el año 1984, ha fallecidoen la madrugada de este jueves en su domicilio de Triana a la edad de 92 años por una enfermedad que se le había agravado desde hacía unas semanas.
Médico otorrino de profesión, por suconsulta de la calle Pagés del Corropasaron multitud de trianeros, a los que atendía con enorme generosidad, muchos de ellos niños para operarse de vegetaciones.
Vicente Acosta, que nació en Málaga el 10 de enero de 1923, pasó su infancia en Estepa y estudió en el colegio de Los Maristas de Lucena. En 1939 se trasladó a Sevilla y, en 1946, se licenció en Medicina. Vivía en Triana desde 1951. Se casó con Elisa Carriazo Japón, de familia trianera, y se implicó en la hermandad de la Esperanza de Triana en la época de los sesenta, hasta ingresó en la junta de gobierno.
Llegó a ser teniente de hermano mayor con Antonio Ordóñez, en una época recordada con esplendor de la corporación, y en la que Acosta tuvo un papel muy importante y ejecutivo durante aquella etapa. Sucedió a Ordóñez en 1979 y supo dirigir a la hermandad hasta alcanzar la ansiada coronación de la Virgen de la Esperanza, en 1984.
Vicente Acosta contaba habitualmente la anécdota de cómo solicitó alcardenal Amigo Vallejo que iniciara los trámites para que la Virgen fuera coronada después de que cayera enfermo su gran amigo, el cardenal Bueno Monreal, y quedara parado el asunto. En una de sus visitas al prelado, le soltó la expresión «ábrase de capa», en relación a que ayudara a la hermandad para reiniciar los trámites. Amigo Vallejo, al principio, no lo entendió muy bien e incluso se molestó en cierta medida por aquella expresión.
Pasó el tiempo y, un día, recibió una llamada del por entonces arzobispo solicitándole que fuera a verle por un asunto del que debían hablar. Una vez cara a cara, Amigo Vallejo le espetó: «Don Vicente, necesito que me traiga esta documentación. He estado pensado sobre aquello que me dijo yme voy a abrir de capa».
Así se inició el camino a la coronación canónica de la Esperanza de Triana, la última que se consiguió por Bula Pontificia, y que se celebró por fin en 1984, siendo uno de los momentos históricos más importantes en la historia de la corporación.
Según apunta el actual hermano mayor,Alfonso de Julios, Vicente Acosta «supo regir la hermandad para llevarla a un objetivo fundamental. Es una pérdida muy grande, de los hombres grandes de la hermandad en todos sus sentidos». Asimismo, apunta que «supo servir y sufrir a la hermandad» en tiempos difíciles.
Vicente Acosta con su libro
Vicente Acosta no llegó a recibir la medalla de oro de la corporación, pero sí recibió un homenaje en 2009, cuando se celebraba el 25 aniversario de aquel hito. Fue durante la proyección del audiovisual «El sueño de los despiertos», del periodista José Antonio Rodríguez, tras la cual se le entregó una réplica de la corona de oro de la Virgen de la Esperanza, en una peana de mármol, realizada por el propio Juan Borrero.
Hombre muy querido en la hermandad, algo recíproco, ya que durante dedicó 30 años de su vida a recopilar toda la información posible en multitud de archivos documentales para publicar, en 2009, su libro «La Esperanza de Triana desde su origen hasta 1962», año en el que se trasladaron las imágenes a la capilla. También publicó otro libro sobre la historia del barrio de Triana.
Funeral
Vicente Acosta ha fallecido en su barrio de Triana, en el domicilio en el que vivía en la plaza del Altozano. Allí, a la vuelta de la Catedral tras la celebración del 25 aniversario de la coronación, la Virgen de la Esperanza, de madrugada, al pasar el puente se volvió al balcón donde se encontraba Vicente Acosta, viviéndose momentos de enorme emoción.
Sus restos mortales se encuentran en eltanatorio de la SE-30, en la sala 17. Este viernes, a las 11 de la mañana, se celebrará la misa córpore in sepultoen la capilla de los Marineros, delante de su Virgen de la Esperanza.
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