El pasado 7 de septiembre, tras la Solemne Función del II aniversario de la Coronación Canónica de la Patrona de Castilleja de la Cuesta, la Inmaculada Concepción, se presentó y bendijo la saya del siglo XIX de María Santísima de los Dolores, de la hermandad de la Calle Real, que ha sido restaurada por el taller de Francisco Carreras Iglesias.
El pasado 4 de febrero el grupo de hermanos “Operación Bordado”, firmaron el contrato con el mencionado taller, para recuperar esta saya decimonónica, una joya desconocida por todos, que llevaba oculta cerca de un siglo, sin que la dolorosa la luciese desde los comienzos del siglo XX. Curiosamente, esta pieza no posee mangas ni cotilla, por lo que se han ejecutado unas nuevas siguiendo el diseño de la falda de la prenda. Para la obtención de beneficios, estos hermanos han efectuado una rifa de papeletas, el resto ha sido donado.
La Virgen de los Dolores con la saya
Esta pieza pertenece a un terno de camarín que poseía la que era titular de la hermandad, Ntra. Sra. de la Piedad, sustituida en 1899 por la imagen de María Santísima de los Dolores. La saya data del último tercio del siglo XIX. En ella se pueden apreciar elementos morfológicos propios del bordado en ese periodo histórico. La saya se caracteriza por un diseño simplificado, ofreciendo una decoración mixtilínea que insiste en la estética romántica, surgida en el último tercio del ochocientos. En este sentido, aparece conjugada con tallos y hojas de un tamaño menor. En cierto modo y salvando las distancias, recuerda a esa decoración intercalada, que posee la túnica del Señor de la Cruz al hombro, de la Hermandad del Valle de Sevilla, realizada por Teresa del Castillo en 1881. El diseño de mayor grosor, configura unos motivos geométricos, rellenos de una malla tachonada mediante lentejuelas en el centro de cada cuadrado.
Se da la circunstancia de que esta obrano consta en ningún documento gráfico en el que se muestre a la Virgen de los Dolores luciéndola, tratándose además de una interesante e histórica recuperación dada la casi inexistencia de este tipo de diseños en las cofradías sevillanas y que felizmente estrenó la Señora en sus cultos septembrinos, pudiendo sus devotos admirarla en su besamanos del pasado 13 de septiembre.
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