viernes, 25 de septiembre de 2015

La amargura y el silencio de ecija

La Virgen cerrará el cortejo de la Magna Mariana en el año que celebra el 50 aniversario de su bendición

Écija está a semanas de vivir un evento que dejará huella en la ciudad. El día 11 de octubre, las calles se llenarán de cofrades y fieles venidos de toda la provincia para presenciar el gran cortejo que se desplegará durante laMagna Mariana. Todas las vírgenes de Écija saldrán en procesión en lo que, se prevé, será una jornada muy especial para todas las hermandades. Pero especialmente significativa será para una de ellas.

Una de las primeras fotos de la Amargura

Se trata de la Real y Venerable Hermandad y Cofradía de nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno Abrazado a la Cruz y María Santísima de la Amargura. Con sede en la parroquia de Santa Cruz, es una de las más antiguas de esta ciudad sevillana, cuyo origen se remonta a mediados del siglo XVII, concretamente, al año 1666. Una hermandad, por tanto, con mucha historia a sus espaldas y que este año ha estado de celebración, pues la Virgen de la Amargura cumple sucincuenta aniversario. La titular de la hermandad es una obra de Antonio Castillo Lastrucci, y fue bendecida en el año 1965, aunque la finalización de la talla es anterior. «El motivo por el que se retrasó tanto fue porque la junta de gobierno de aquel entonces quería organizar la entronización canónica con el mayor esplendor posible, demorando así la fecha de la bendición», explica el hermano mayor de la hermandad,Javier Rojas, «así que la Virgen estuvo todo ese tiempo en la casa del hermano mayor de entonces».

Así pues, se cumple medio siglo desde que esta hermosa Virgen fuese bendecida, una efeméride que la hermandad del silencio ecijana ha querido celebrar, como no podía ser de otra forma. Desde el inicio del curso cofrade, en septiembre de 2014, hasta finales de octubre de este año, la hermandad ha diseñado un calendario de celebraciones «fundamentadas en los tres pilares básicos que rigen la vida de nuestra hermandad: caridad, formación y cultos».

La Virgen de la Amargura será la última en incorporarse al cortejo que componga la Magna Mariana tras hacerun recorrido especial para llegar a todas las calles posibles. «Uno de los objetivos de nuestra salida en la Magna es acercar la Virgen a todo el barrio, por lo que nuestro recorrido va a ser más largo y esa es la razón por la que nos incorporaremos en último lugar al desfile», contaba Rojas.

«El año pasado se estaba gestionando la Magna Mariana, y nosotros ya teníamos pensado realizar una salida extraordinaria el domingo siguiente a la función principal de la Virgen», que será el próximo cuatro de octubre. Esta celebración estará presidida por el Arzobispo, don Juan José Asenjo, «y estarán las representaciones municipales y cofrades de Écija, para darle un carácter más oficial».

Respecto a la salida, Rojas reconoce que «la gente está muy ilusionada, por ser un recorrido más largo de lo normal, por llevar banda…». Y es que la hermandad de Nuestro Padre Jesús Abrazado a la Cruz realiza su estación de penitencia en la Madrugá, en un pequeño recorrido de tres horas, «las tres horas de agonía del Señor», establecidas en las reglas. Y lo hace en un silencio solo roto por la música de capilla que acompaña al Nazareno, aunque este año, de forma extraordinaria, la Virgen de la Amargura ha realizado su cortejo con las notas de un coro de cámara. Por lo tanto, esperan que sea «una gran jornada» y que suponga el broche de oro a un año de celebración para una hermandad con mucha historia.

El Nazareno abrazado a la Cruz / J. L. MÁRMOL

Por una aparición

En el año 1666 se fundó esta hermandad tras la creciente devoción del pueblo por la figura del Nazareno. Pero, ¿de dónde viene esta devoción? Pues, según cuentan algunas crónicas, todo se debe a una aparición en la noche del Jueves Santo de la imagen de Jesús Nazareno a la hija de los marqueses de Guadalcázar, Doña Sancha Carrillo, en el año 1537. A raíz de ese suceso, la devoción y el culto fueron cada vez mayores, decidiéndose la fundación de esta hermandad en el año citado.

El Nazareno en una antigua Madrugá

Así pues, el próximo curso le tocará festejar un nuevo aniversario, el 350, aunque Rojas señala que «no haremos nada demasiado extraordinarioporque ya hemos hecho muchas cosas con la Virgen y no queremos saturar». Una forma muy coherente de celebrar esta fecha, acorde con el espíritu de la corporación. Sin hacer demasiado ruido, pero moviendo mucho, a nivel solidario, de formación y católico. Es un mantra que oímos repetir a muchos hermanos mayores, pero que no todos cumplen. Sin embargo, el historial de la hermandad del silencio es una prueba palpable de que se toman muy en serio estos pilares.

Colaboran de forma activa con la Obra Social Andex, que se dedica a prestar todo el apoyo posible a los padres de niños con cáncer de Andalucía, así como con el banco de alimentos de forma activa. También organizan con mucha regularidad diversas actividades de formación, con conferencias teológicas que explican y dan sentido todos los ritos y actos litúrgicos. Y, por último, hacen vida parroquial con un gran éxito de convocatoria. «En una misa con niños que organizamos me tuve que quedar de pie al final de la nave de la Parroquia, en lugar de nuestro sitio habitual», recuerda feliz Javier Rojas.

Todo esto al amparo de Nuestro Padre Jesús Nazareno abrazado a la Cruz, una obra de talla anónima, aunqueatribuida a la escuela de Pedro Roldán y María Santísima de la Amargura, que cerrará, repetimos, el año de su cincuentenario, en la esperada procesión de la Magna Mariana, el próximo 11 de octubre. Una fecha que dejará huella en los cofrades ecijanos, pero especialmente para los cofrades hermanos del silencio.

La Virgen de la Amargura en su palio

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