El hecho de que la Banda de Música de Burela no figure en el programa de las patronales ha aumentado el malestar que, según explicaba el hasta ahora director, Roberto Bouza, existe en el seno de la formación por el trato que viene dispensándoles el Concello. Su hermana, la concejal socialista Lucía Bouza, ya anunciaba el domingo que no participará como cargo público en los actos de las fiestas por el «pésimo tratamento que está a recibir» la formación musical.
Por su parte, el alcalde, señalaba que «do da banda non vou dicir nada». Pero quien si se manifestó sobre este asunto fue Roberto Bouza. Explicó que este viernes lo llamaron del Concello «disculpándose, que fora un erro ou confusión». Explicó que ya no les convocaron a la reunión que se celebra con las agrupaciones que participan en las procesiones y ahora sale el programa y ven que no están. «É raro, porque vamos tódolos anos», afirma Roberto Bouza, añadiendo que «estamos un pouco descontentos, hai unha situación de malestar porque nestes últimos tres anos nos poñen trabas para traballar».
Según explica, es una suma de cosas. En su día tenían un convenio con el Concello, que les ayudaba y a cambio la banda hacía cuatro o cinco actuaciones al año, En 2011, dice, el concello denunció ese convenio, lo quitó y les retiró también la gratuidad de la matrícula en la escuela de música, en donde los componentes de la banda podían estudiar antes sin pagar matrícula.
Además, dice, el Concello también dejó de pagar la cuota de la Federación Galega de Bandas en 2013 y 2014, con lo que se han quedado sin el seguro de responsabilidad que cubre a todos los integrantes de la banda. Y el Concello les retiró también la ayuda de seis mil euros que les daban, a pesar de que si otorgó ayudas a distintas asociaciones y colectivos. Otra de las medidas, cuenta Roberto Bouza, fue que a él, que está contratado por el Concello, le quitaron las horas de banda, de forma que desde marzo ya no es oficialmente director.
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