Hay unos ojazos profundos, transparentes, azules como el cielo en la mañana de Viernes Santo de este año. Hay una trompeta reluciente bajo los rayos del astro rey. Hay niños y niñas correteando y hay mucho sol y muchas botellas de agua. Porque a Dios gracias, hubo calor como no se recordaba en muchos años en la madre de todas las procesiones.
La cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno expone estos días las 60 fotografías que resultaron de la primera criba correspondiente al concurso Momentos que en su edición de este año se falla el próximo lunes a las 23.00 horas con la bendición del Altísimo, y cuya entrega de premios está prevista para el vienes 30 de mayo a mediodía. Será en el Camarote Madrid, templo de la fotografía de JHS cada año.
La muestra de 2014 ofrece posiblemente la mayor variedad desde que se instauró el concurso. Hace ya seis años. Casi ayer. Igual que la esplendorosa mañana del 18 de abril de este año, que permanecerá en el recuerdo de las grandes procesiones por la ingente cantidad de público que salió a contemplar las trece efigies que integran el momento central de la Semana Santa de León.
El incienso se huele
Casi se huele el incienso detrás del papel Kodak. Cobra doble vigor un tatuaje con el emblema de la cofradía grabado a fuego y a golpe de punzón y tinta.
Nazareno Te Ve. La talla titular de la cofradía fotografiada desde el visor de una pantalla gana doble protagonismo. Y la pintada eternamente reivindicativa: «León no es Castilla» que no falta ni en plena Semana de Pasión.
La entrega de premios es simbólica. Que el mejor galardón fue gratuito. La flor que casi 5.000 papones recogieron al final de la procesión vale más que todos los sobres del mundo. Y además, sigue abierto el plazo para votar en la urna habilitada en el propio restaurante.
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