La junta de gobierno de la Esperanza de Triana ha emitido un comunicado en la web oficial de la hermandad en el que sale al paso de la información publicada por el candidato a hermano mayor Francisco Rivera Ordóñez sobre la situación económica de la corporación, que era «confusa y no ajustada a la realidad».
De esta forma, explica que la hermandad fue objeto de «una acción inspectora de la Administración por una denuncia anónima de un particular, no de la acción directa ni de seguimiento alguno por irregularidades por parte de la Agencia Estatal Tributaria».
Respecto al tema de la no exposición o entrega de de las actas de los cabildos celebrados, la negativa a ello estaba «plenamente justificada no por decisión caprichosa de la Junta de Gobierno, sino por el consejo jurídico evacuado a solicitud de la hermandad al bufete de abogados y economistas Albareda». Esta comisión jurídica aconsejó a la hermandad, «por no estar obligado a ello, a no poner a disposición de los señores inspectores los libros de actas, ya que en dichos documentos se recogen hechos relacionados con personas determinadas. De producirse dicha exhibición se podían vulnerar derechos fundamentales de las personas relacionadas en las citadas actas».
En lo que concierne a la actuación personal del hermano mayor Alfonso de Julios, al que acusaba Rivera Ordóñez de beneficiarse personalmente de esta situación, la corporación concreta que «la obligación de tributar por IVA por la venta de bienes por parte de la Iglesia católica, y por ello de las hermandades, fue regulada en el año 2007. La actual junta de gobierno realizó desde el inicio de su mandato las actuaciones precisas en orden a la regularización plena de la situación tributaria de la Hermandad, actuando, consecuentemente, con la diligencia debida».
Asimismo, reitera nuevamente que la actuación inspectora no se deduce ninguna sanción. Así lo confirma el acta final de la inspección en la que establece la cantidad final a ingresar de algo más de 105.000 euros, que corresponden exclusivamente a la cuota de IVA no ingresada por las anualidades no prescritas más los preceptivos intereses de demora.
«Alarma innecesaria»
Por otro lado, ha hermandad considera que el comunicado remitido por la candidatura de Francisco Rivera resulta «confuso y crea innecesaria alarma en los hermanos», por la referencia a la deuda contraída por la hermandad con motivo de la obras de ampliación y reforma del conjunto edificatorio de la capilla de los Marineros. Según la hermandad, esa cantidad procede de diferentes préstamos hipotecarios suscritos por la Hermandad entre los años 2003 y 2008 y aprobados por sucesivos cabildos generales.
«Es ineludible recordar en este sentido que el mandato de Alfonso de Julios como hermano mayor comenzó en julio de 2012 y que, por tanto, la citada deuda es anterior al comienzo del mandato de la actual junta de gobierno. Se trata por otra parte de una deuda a largo plazo, como es habitual en todas las operaciones hipotecarias, y que la Hermandad se encuentra al día en el cumplimiento de las obligaciones de pago derivadas de estos préstamos, que observa con estricta puntualidad», ha informado la junta.
Por último, la hermandad lanza un mensaje de serenidad frente «a la alarma que estas informaciones ha creado». De esta forma, garantiza que la Esperanza de Triana «goza de una situación económica saneada como corrobora el balance del ejercicio económico recién concluido del que se dará cuenta en el cabildo general y que se ha cerrado con un resultado positivo». En concreto, la actual «situación de estabilidad, normalidad y consolidación económica de nuestra corporación responde a una gestión económica eficiente, responsable, cuidadosa, solícita y vigilante dirigida a la consecución de la solidez y solvencia que a día de hoy posee nuestra hermandad».
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