El próximo Viernes Santo se cumplirán 73 años del fatídico accidente en el que un tranvía, procedente de la localidad de Camas y a la altura del bar Manolo en la calle San Jorge, impactó directamente contra el palio de María Santísima de la O, que milagrosamente no sufrió daño alguno, al contrario que el paso que quedó destruido. Solo hubo un herido leve, el capataz Salvador Dorado "El Penitente" herido en un pie al caerle un zanco de paso. El maquinista del tranvía, conocido como Curro, a partir de aquel accidente salió cada año de maniguetero de la virgen de la O.
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