LA Semana Santa de Sevilla tiene muchos pequeños nudos.En claves complicados para las cofradías bien por su estrechez o por las dificultades técnicas que supone discurrir por ellos.Los hay en la propia carrera oficial,como la calle Sierpes,y fuera de ella:el Postigo.Todos ellos requieren de una especial atención tanto de las hermandades como del Ayuntamiento por medio del Cecop.Pese a la existencia de estos puntos,la experiencia acumulada durante los años propicia que no se produzcan incidencias destacadas prácticamente en ninguna Semana Santa.
El Arco del Postigo es uno de los lugares más complejos en el tránsito de las cofradías.
Un punto habitualmente complicado es el Postigo.Sus reducidas dimensiones,la tan excesiva altura de la aceras,muy estrechas,y la cantidad de público que acompañan a las procesiones por este lugar emblemático,hace que la Policía tenga que emplearse a fondo para desalojar a las personas que van delante de los pasos.Hasta 14 cofradías pasan bajo el Arco del Postigo repitiendo una estampa única de la Semana Santa de Sevilla.Algunas lo hacen en su camino de ida hacia la carrera oficial,como la Paz o los Estudiantes;y otras en sus regresos a los templos,como las corporaciones radicadas en el barrio del Arenal y en Triana,fundamentalmente.Este año,la Policía evacuará a los cangrejeros que vayan delante de los pasos por calles como Tomás de Ibarra.
El cruce de la calle Sierpes con Rioja atestado de personas.
Una situación compleja se vive el Viernes Santo,por el encaje que hay que hacer entre varias cofradías,aunque al ser un día con menos público,los problemas no llegan a más.Cuatro hermandades pasan por el Postigo o por sus cercanías.La primera es la Carretería,aunque discurre por la calle Santander.La Soledad,que la sigue en la nómina,sí pasa bajo la antigua puerta.El Cachorro va tras la hermandad de San Buenaventura hasta la Puerta del Arenal.La siguiente,la Hermandad de la O,hace el mismo recorrido que la Carretería,pasando incluso por delante de su capilla,para ganar espacio con respecto al Cachorro.
La calle Santa Ángela,medio vacía,en el año 2009 por esta aforada.
El Viernes Santo también hay que actuar con mucha celeridad para desmontar las estructuras de la carrera oficial en el cruce de la calle Alemanes con García de Vinuesa para el regreso de Montserrat a su templo.Hay que hacerlo justo cuando pasa la última cofradía,la Mortaja,y es posible gracias a que las dos cofradías tienen un número moderado de nazarenos.El Martes Santo hay otro punto complicado que ha surgido con el cambio de recorrido de la Hermandad de Santa Cruz.La cofradía discurre por delante del Palacio Arzobispal para acceder a la calle Placentines y buscar la Campana por Francos y el Salvador.En esta zona de la Plaza Virgen de los Reyes se encuentra un pasillo para el tránsito de las personas que ha dado muchos quebraderos de cabeza al Consejo y al Ayuntamiento en los últimos años.Se han hecho diversas pruebas,como ponerlo sólo de entrada hacia Virgen de los Reyes,desviando al público que quería llegar a Placentines por la calle Don Remondo,o de doble sentido.El año pasado se estuvo viendo la posibilidad de desviar a las personas por el interior del Palacio Arzobispal,aunque finalmente se descartó esta opción.En la calle Santa Ángela de la Cruz se produce una de las bullas emblemáticas de la Semana Santa durante el regreso de la Amargura el Domingo de Ramos.Algún año,debido a la gran cantidad de público que se concentra para ver el paso de la hermandad por el convento de las Hermanas de la Cruz,la Policía ha aforado la calle.A la hermandad no le gusta esta solución y ha pedido que este año se deje la calle libre para que las personas puedan acompañar a la cofradía en su regreso.Los aledaños del Puente de Triana y de la calle Reyes Católicos es otro de los lugares donde se extreman las precauciones en la Madrugada.Allí se ha mezclado durante los últimos años un público muy heterogéneo y no es infrecuente que se produzcan peleas.La Policía dispone hasta de una unidad en el río por si hubiera que actuar,como ha pasado recientemente.La propia carrera oficial tiene su pequeño nudo en la calle Sierpes.En el resto de los sectores,las vallas impiden que el público pueda entrometerse entre los nazarenos y cangrejear delante de los pasos.No así en la calle Sierpes.La ausencia de vallas en esta calle principal de la ciudad provoca que los abonados se sitúen delante de los pasos y los acompañen durante buena parte del recorrido.Esto ocurre,por ejemplo,en la Madrugada.Son importantes las bullas que se forman delante de las Esperanzas,por ejemplo y que provocan retrasos.Este año,el Consejo va a tomar cartas en el asunto y expulsará a todos los que se sitúen delante de los pasos en los diferentes cruces.
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