Este fin de semana sonaban ya los tambores de Semana Santa en Viveiro, con los primeros ensayos de las bandas. También costureras, planchadoras, carpinteros, electricistas y otros voluntarios empiezan a poner a punto los pasos.Y las cofradías comienzan a dar cuenta de las novedades, y en esta edición está la llegada de dos nuevas andas o tronos para la Virgen de la Esperanza -de la Hermandad de Mujeres de la Santa Cruz- y para el Ecce Homo de la Cofradía de A Misericordia. En los dos casos son las cuotas de los cofrades, y en ocasiones alguna donación particular, quienes permiten asumir el importante desembolso que suponen ambas compras, según explican sus hermanos mayores, Carmen López, «Chipe» y René Gómez, con 1.000 y 715 socios respectivamente. Y en los dos casos, llegarán de Andalucía.
La procesión de la Esperanza nace en el 2010, en el seno de la Hermandad de la Santa Cruz. «Era un proyecto nuevo y se hizo un gran despliegue para la procesión de la Esperanza de Resurrección; la imagen, el vestuario, el bordado del manto, los 300 trajes de nazareno verde, los hachones, la corona, el camarín... Pero teníamos el problema del anda. Nos habían ofrecido una plateada del estilo de la Virgen de la Clemencia, pero nuestra idea era hacer una nueva siguiendo nuestra cultura de madera tallada», explica Chipe. Así, el nuevo trono de la Esperanza saldrá de las gubias de los hermanos Caballero, artesanos de Sevilla, que ya dejaron su impronta en Viveiro al hacer el retablo de Nuestra Señora del Camino de la Luz.
«Vinieron aquí, vieron las andas que teníamos, llegamos a un acuerdo económico y echamos a andar», dice la hermana mayor. Y la nueva anda llegará a Viveiro en quince días. «Es una talla muy bonita en cedro real», a la que una vez en Viveiro se le instalará la iluminación y las patas hidráulicas. El proyecto, advierte, «aún no está completo».
En el año de la Misericordia y cumpliendo su primera década de vida, la Cofradía de A Misericordia espera también estrenar el nuevo trono del Ecce Homo. Fue una decisión adoptada por la junta y ratificada en asamblea extraordinaria este fin de semana, «porque este ano non tiñamos previsto facelo, xa que acabamos de sair dun crédito, e ía ser un ano de transición, de repoñerse un pouco», explica René Gómez. «Pero pola Divina Providencia atopamos un trono de segunda mán, que podemos pagar en varios anos, sin ir a un crédito, e estas oportunidades ou as colles ou as deixas escapar», señala. Ya habían adquirido anteriormente en Córdoba, también de segunda mano, el trono pateado de la Virgen de la Clemencia. «Foi unha boa experiencia, se o temos que facer de cero ao mellor costa 150.000 euros», señaló. Una parte de la financiación puede salir de la venta del anda en la que sale el paso del Ecce Homo hasta ahora. Además han adquirido un repostero, para la carpa en la que se pueden ver los pasos titulares durante la Semana Santa.
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