No. No se trata de aquel proyecto de crear en Triana una hermandad de Pascua. Quién ha resucitado en Triana, en el taller de la imaginera Lourdes Hernández es el Caído de Úbeda, el Cristo de la Espina, una obra magistral de José de Mora desaparecida en la quema de Iglesias del 36. Ahora la imaginera, tras un excelente trabajo de investigación y una ejecución sobresaliente lo ha podido rescatar interpretando la Imagen perdida con evidente acierto. Tanto, que puede abrir para los nuevos artistas una fuente de inspiración distinta de la escuela sevillana del XVI en la que se sigue fijando la mayoría. Hasta el domingo día 20 se podrá ver en la Iglesia del Santo Ángel antes de su traslado a tierras de Jaén.
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