Zoido cita a los hermanos mayores de la Madrugada para explicar lo ocurrido

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, informará este miércoles a los hermanos mayores de la Madrugada sobre los sucesos ocurridos la noche del pasado Viernes Santo cuando se produjeron varias avalanchas en distintos puntos de la ciudad como la calle Matahacas o el entorno de la calle Javier Lasso de la Vega. Zoido ha señalado que «he pedido que el delegado de Seguridad y Movilidad y el delegado de Fiestas Mayores tuvieran una reunión, porque desde el primer día que surgieron unos incidentes inmediatamente, como es lógico, pedí que realizaran un informe y que cuanto antes se esclarecieran los hechos».

El alcalde, que ha apelado a la serenidad y al temple, se ha reunirá previamente con responsables del Cecop para hacer resumen de los incidentes, que afectaron a sobre todo a las hermandades del Silencio y los Gitanos. «He dicho que vengan todos los hermanos mayores de la Madrugada y hablaré con ellos, les contaré de primera mano lo que a mí me hayan elevado como conclusiones de lo que sucedió, lo voy a analizar y tendrán mi compromiso de que se van a tomar las medidas para que en la medida de lo posible todo aquello que sea evitable lo sea, y se planificarán las cosas», ha indicado.

El alcalde se ha comprometido a llegar al fondo del asunto: «A mí lo que no me gusta es que las cosas se duerman y que se eternice en saber lo que ha pasado. Le pongo un ejemplo ¿sabe lo que sucedió en la Madrugada del año 2000? Han pasado 15 años y no se sabe qué pasó, pues yo esta tarde quiero saber qué ha pasado, quiénes fueron los responsables y quiero que me digan los expertos y técnicos que son los que saben qué se puede hacer, cómo se puede evitar y qué hay que hacer para prevenirlo, y eso lo quiero saber hoy, y eso se lo trasladaré a las hermandades y no ha pasado ni una semana».

Respecto a las críticas del Sindicato de Policía, que denunciaba que problema fue la incapacidad de controlar el botellón en la Madrugada, Zoido se ha mostrado «muy respetuoso con lo que dicen todos», pero ha señalado que «había un dispositivo de seguridad que estaba acordado en el Cecop y que había más de 250 hombres para velar por la seguridad, con dos retenes en la Encarnación, que precisamente fueron los que actuaron».