sábado, 30 de mayo de 2015

Historia sobre la basilica del gran.poder que cumplio 50 años


Contaba la crónica del ABC de aquella jornada del 28 de mayo de 1965 que laplaza de San Lorenzo era un hervidero de fieles, que durante más de tres horas estaban esperando a que se abrieran las puertas de la nueva Casa de Dios en Sevilla. Hoy, cincuenta años después, ya convertida en basílica, es elprincipal centro devocional de la ciudad, el templo que más horas permanece abierto y cuyo camarín recibe a diario la visita de cientos de fieles.

Desde 1931, la hermandad comenzó a hacer gestiones para la compra de un solar en el que se pudiera construir una capilla acorde a la devoción a Jesús del Gran Poder, ya que la que tenía en San Lorenzo se había quedado pequeña, especialmente en cada viernes del año. Entonces, la situación política del país no era la idónea, por lo que se aplazó la decisión hasta principios de los cuarenta, cuando comenzaron a gestionar con Capitanía General que el nuevo templo se instalara en San Hermenegildo, en la plaza de la Concordia. Las negociaciones llegaron a buen puerto, pero surgió por primera vez la posibilidad de comprar la antigua Jefatura de Obras Públicas, edificio regionalista enclavado en la misma plaza de San Lorenzo, donde un gran número de hermanos pedían que no saliera el Señor. El cabildo aprobó la compra del inmueble por el precio de tres millones y medio de pesetas, en 1958.

La basílica del Gran Poder, en construcción / ARCHIVO ABC

El proceso fue largo y complicado. En 1959 se envió al Arzobispado el proyecto de arquitectura, obra deAlberto Balbontín Orta y Antonio Delgado Roig, que no puso objeción alguna. Luego, en 1960, se anexionaron unas casas con sus inquilinos, por considerarse dentro de la misma futura trama urbana del templo. Varios tuvieron que ser los contratos con constructoras y también las hipotecas que se firmaron para la dotación de la iglesia, incluso se organizaron campañas de recaudación como una exposición en Madrid y Sevilla de los enseres de la cofradía fotografiados por Luis Arenas, o la subvención otorgada en 1964 por el Consejo de Ministros en unos tiempos difíciles en lo económico para el país. Ya en 1960, comenzó el grueso de las obras que tuvieron su mayor momento de crisis en la primavera del año 1964.

Traslado con música

El Señor del Gran Poder entrando por primera vez en su basílica / A.H.G.P.S.

Como cuenta el historiador Manuel Jesús Roldán en su libro de historia de la hermandad del Gran Poder, en la víspera de la bendición del nuevo templo, las imágenes titulares fueron trasladadas en sus pasos procesionales hasta la Catedral. La salida tuvo lugar el 27 de mayo de 1965, festividad de la Ascensión, y tuvo como curiosidad que el paso de palio fue acompañado de forma excepcional por la banda de música del Regimiento de Infantería Soria 9. «El regreso, en la tarde del 27 de mayo, incluyó una recepción del Ayuntamiento en la Plaza Nueva, con un discurso del alcalde Hernández Díaz y respuesta del cardenal Bueno Monreal. Pasada la medianoche, las imágenes entraban en su nuevo templo, diciendo adiós a dos siglos y medio de estancia en la parroquia de San Lorenzo».

Bueno Monreal bendice la basílica / A.H.G.P.S.

La misa solemne

El templo se consagró el día siguiente, un viernes, en una misa solemne presidida por el cardenal Bueno Monreal. Así lo contó ABC: «Un afán de que todo estuviese a punto para el momento de la bendición del templo al Señor del Gran Poder animó ayer a los ejemplares cofrades de la hermandad. Cuantos asistieron al solemne y hermoso acto no pueden calcularse elesfuerzo realizado para que tan sólo unas horas después del traslado procesional, se encontrase dispuesta la que iba a ser Casa de Dios tras el protocolario ceremonial que la ha hecho sagrada».

La crónica recogía, de este modo, la rapidez con la que la hermandad desmontó los pasos y trasladó a las imágenes a sus respectivos altares antes de la función presidida por el cardenal, en presencia del ministro de la Vivienda, José María Martínez Sánchez-Arjona.

En su homilía, el cardenal Bueno Monreal señaló que «aquí han concurrido tanta generosidad y tanto sacrificio, unas veces anónimos y otras a costa de grandes esfuerzos, que han ayudado desde autoridades de la nación hasta sencillos obreros; pobrecitas mujeres que vienen y depositan su óbolo, porque tienen toda su fe, toda su esperanza, todo su amor a Nuestro Padre Jesús Nazareno, y todos han ayudado, porque querían que el Señor se manifestara ante nosotros enun templo de fondo grande y ampliopara acoger en él a todos los sevillanos; en un templo que estuviera constantemente abierto a los deseos, a las ilusiones y a las necesidades espirituales de sus fieles».

Al término de la homilía, la junta de gobierno impuso las medallas de orode la corporación a numerosas personalidades, entre las que se encontraban el Jefe de Estado, Francisco Franco, el cardenal Bueno Monreal o el ministro de Vivienda. Una vez concluida la misa, los fieles que se encontraban en la calle, ya bien entrada la noche, accedieron «desbordados de fervor» al atrio del nuevo templo. «Pasó el devoto con pisar acelerado, se acercó al camarín, le miró embelesado, suspiró, quiso sonreirle tal vez para ver si podía borrar de su divino rostro tanta tristeza y, finalmente, entregándose a la llamada de su corazón, exclamó con un susurro:‘Señor del Gran Poder, aquí estoy´».

Era la crónica de aquella jornada Los dos días siguientes, el Señor y la Virgen se expusieron en besamanos. Y, a partir de ahí, el templo se convirtió en el centro de peregrinación más importante de la ciudad. Hoy se cumplen 50 años.

Una hermandad errante por la ciudad

El mapa de las huellas del Gran Poder por la ciudad / RECHI

«Las huellas del Señor», como se denomina la exposición que está abierta hasta el próximo 14 de junio en el Círculo de Labradores, están diseminadas por toda la ciudad. Allí se observa la presencia de la hermandad desde sus orígenes hasta la actualidad. La hermandad pasó por el antiguo convento de Santiago de la Espada(actual convento de las Mercedarias de la Asunción de la calle San Vicente), el antiguo convento de Santa María del Valle (hoy santuario de la hermandad de los Gitanos), desde donde salió por primera vez la imagen en 1620. Luego, se trasladó al convento de San Acasio(actual Círculo de Labradores en la calle Sierpes), en el que brevemente encontró refugio la hermandad antes de partir hasta la capilla de laparroquia de San Lorenzo.

Allí estuvo dos siglos y medio, antes de trasladarse, hace ahora 50 años, hasta la actual basílica de Jesús del Gran Poder.

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