lunes, 2 de marzo de 2015

Las cofradías ponen tope de edad para sacar sus tronos

El trono de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, a su salida de la casa hermandad. 

Expiración, Mena, Esperanza y, a partir de este año, Misericordia, entre otras, sitúan en torno a los 50 años el límite para ser portador
Favorecer el relevo bajo los varales es lo que, en los últimos años, ha llevado a que cada vez más hermandades apuesten por la renovación de portadores, limitando la edad para sacar los tronos. A pesar de la desazón que supone para la mayoría de los afectados, se ha conseguido aligerar las enormes listas de espera que arrastraban muchas cofradías. La última hermandad en adoptar esta medida ha sido la Misericordia, que contaba con portadores que incluso pasaban los 70 años. «Se lleva muchos años hablando y me ha tocado a mí, pero es algo muy difícil porque afecta a los sentimientos de los que salen. En estos días me he reunido con algunos de los portadores afectados por esta medida y aunque les duela, lo entienden. Ellos son conscientes de que los más mayores tienen que salir del varal porque el trono se había convertido en un coto cerrado y no puedo ir en contra de la junta de gobierno ni del cabildo de hermanos, que lo votó por unanimidad». Así lo cuenta su hermano mayor, José María Flores, quien además explica que «el límite este año está en 55 años y se irá rebajando progresivamente hasta los 50» ya que, como hay tantas personas en esa franja de edad, «no se pueden quitar todos lo portadores de golpe». No obstante, apunta que hay mucha lista de espera y no habrá problemas en llenar las bajas. Además, «el que se retire puede seguir portando a las imágenes o bien en el traslado o en el rosario de la aurora», añade Flores.

Ensayos: del tabú a la normalidad

Como si de una actividad ilegal se tratara, hasta ahora, los ensayos de portadores no se contemplaban en el ideario cofrade. Actualmente, no sólo es una actividad creciente, sino que además se le ha dotado de cotidianidad, algo que se observa también en el florecimiento de convocatorias en las redes sociales. El presidente de la Asociación Daffari, Juan Antonio García Torres, considera que muchos «creen que un ensayo es dar pasitos con la música y no es así». Tal y como lo explica, en estas reuniones fundamentalmente lo que se pretende es «aprender a andar, subir y bajar un trono y se pulen muchos errores». «Se está perfeccionando la técnica de las posturas y además es un lugar de reunión que a la larga favorece que los portadores vayan a una, sean un equipo y eso es fundamental», acaba.

Aunque no se trataba de un ensayo como tal, el pasado lunes, la Cofradía de los Estudiantes sacó el trono de la Virgen de Gracia y Esperanza a la calle Alcazabilla para probar las mejoras efectuadas en los varales telescópicos. El resultado fue muy satisfactorio.

Rotación

La no rotación bajo los varales fue lo que también llevó a otras hermandades a tomar la misma decisión. Por ejemplo, la Archicofradía de la Expiración, que determinó esta norma hace ya seis años y que fijó el límite en los 50 de edad. «Hubo miembros de la junta de gobierno que aprobó este acuerdo que se vieron afectados», explica Miguel Alfonso Gutiérrez, hermano mayor de la hermandad de San Pedro. «Teníamos un problema muy grande porque había muchas personas que no podían entrar y ahora cada año entran de cinco a quince nuevos», afirma. Lo mismo ocurrió con la Congregación de Mena, donde «hay lista de espera para poder sacar un tercer trono a la calle», como dice su hermano mayor, Antonio Jesús González. Al igual que en el Sepulcro, donde el límite de edad se aplica sólo en el trono del Cristo.

También la Hermandad del Rocío, entre algunas más, tiene límite de edad para participar en la procesión como portador en los 55 años.

Juan Antonio García Torres es el presidente de Daffari, una asociación cultural en torno a la figura del hombre de trono. Para este cofrade poner límite «no debería ser competencia de la junta de gobierno». «Deberían de tener la potestad los capataces y el equipo de mayordomos porque al final son ellos los que tratan con los portadores, no un secretario o un tesorero», argumenta. Como hermano de la Esperanza explica que la edad máxima para llevar al Nazareno del Paso es de 55 años y para la dolorosa de 50, siendo el mínimo de 21. «Esto es muy relativo porque hay chavales de 19 ó 20 años que están perfectamente capacitados y algunos con 24 que siguen sin estarlo», agrega.

En el traumatólogo Aurelio Díaz se concentra la explicación cofrade y médica del adiós a los varales. Portador del Nazareno de Benlliure, a sus 41 años y tras 22 trabajando bajo el Señor del Paso, de forma voluntaria será este 2015 el año de la retirada y aprueba de forma rotunda la limitación de edad. «Me parece muy acertado. Muchas veces no se es consciente de lo que se hace en un trono», afirma el doctor.

Un experto traumatólogo aplaude la medida por el desgaste del cuerpo

Según sus explicaciones a los 35 años se empieza a degenerar el aparato locomotor «aunque no nos demos cuenta» y a partir de los 45 ó 50 las articulaciones se desgastan, por lo que el efecto del gran esfuerzo puede pasar factura en muchos aspectos. Esto último lo comprobó él consigo mismo cuando años atrás se realizó un análisis de sangre y orina antes y después de la salida procesional. El resultado no dejaba dudas: bajada del potasio, del hierro, pérdida de glóbulos rojos e incluso subida de la tensión arterial. En caso de ser una mujer portadora recomienda retirarse en torno a los 45 años debido a los efectos de la menopausia. Para todos recomienda «deporte y una vida sana y ordenada».

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