El acuerdo para la Madrugada de 2015 es inminente y puede firmarse esta próxima semana. En eso coinciden los hermanos mayores y el delegado en funciones de la jornada –a la postre presidente del Consejo de Cofradías–, Carlos Bourrellier. Sin embargo, ninguna de las hermandades ve clara las soluciones que se están poniendo sobre la mesa y se habla de un acuerdo provisional, para «salir del paso», que no solucionará de verdad los problemas de la jornada. Éstas son las líneas rojas de cada cofradía, según sus hermanos mayores:
El Silencio
«A nosotros no nos gusta el itinerario de Santa Vicenta María pero si no hay más remedio…». El hermano mayor del Silencio, Alberto Ybarra, no ve con buenos ojos los cambios que se están proponiendo para la Madrugada y apuesta por «con los horarios del año pasado, cumplir los tiempos. La ampliación de horarios no es una solución». No quiere que la Madrugada se amplíe por delante, que les obligaría a salir a las 00:45, «habiendo hermandades del Jueves Santo que entran a la 1:15 horas». Tampoco le conviene a su cofradía un mayor incremento de tiempo para las cofradías: «Si la Macarena se retrasa, nosotros quedamos bloqueados». Es por ello que el próximo lunes probarán si el palio cabe por la calle Daoiz y, de esta manera, poder alargar el recorrido.
Luego, tendrían el cruce con el Calvario en Alfonso XII, que también bloquearía a la hermandad en Santa Vicenta María, un recorrido por el que nunca ha tirado El Silencio. «Estos dos rodeos nos obligarían a estar en la calle media hora más, por eso no nos gusta», afirma. No obstante, están dispuestos a sacrificarse: «Por un año, sí». Ybarra indicó que «no sería un acuerdo definitivo, para ello tendría que ser más radical».
Gran Poder
El Gran Poder lleva sacrificándose por la jornada desde 1967. Félix Ríos, el hermano mayor, indicó a ABC de Sevilla que «estamos dispuestos a mantener el recorrido actual, que al fin y al cabo es que conocemos la mayoría de los hermanos. No obstante, me gustaría probar el itinerario de Cuna, que es el natural para la cofradía». Esa posibilidad, que se vino abajo cuando fracasó el plan trienal propuesto por Vázquez Perea, aún no la descarta la hermandad para este año.
Al respecto de esto, Ríos considera que «también tiene sus inconvenientes, ya que nos obliga a comprimirnos y a pasar deprisa para dejar paso a Los Gitanos». El hermano mayor, que ve con resignación la falta de acuerdos, espera, al menos, que se solucione el cruce con la Esperanza de Triana en San Pablo y, sobre todo, «no tener que dar la vuelta a la plaza del Triunfo».
La Macarena
Según Manuel García, «por desgracia no hay soluciones, que pasarían por el cambio de ordenentre algunas cofradías, que se ha barajado pero algunas se niegan». El hermano mayor indicó a ABC que «fuimos los primeros en romper el fuego y nos ofrecimos a volver por Puente y Pellón. Aceptamos los tres años de cambio sabiendo que era una barbaridad y hemos ofrecido tres cosas más».
La Macarena está dispuesta a tirar por Puente y Pellón aunque ello le suponga suprimir su recorrido histórico por el Salvador, Cuna y Laraña, para pasar por el templo de la Anunciación. Incluso, «sabiendo que nos vamos a topar con Los Gitanos y pararnos un rato grande en Alcázares, peor que otros años, aceptamos tirar hacia la derecha cuando salgamos de Puente y Pellón, no pasando por la Anunciación, mientras Los Gitanos da la vuelta por detrás de las setas», afirmó.
García se mostró contundente: «Hay hermandades que están cerradas en banda y el tema está parado. Nosotros estamos dispuestos a sacrificarnos cuando, encima, nos quitan de pasar por sitios tradicionales. La Macarena lleva más de 200 años sacrificándose por otras hermandades (con las concordias con la Carretería y el Gran Poder). Nos pertenece pasar la segunda. Ya más sacrificios no podemos hacer y ese ha sido nuestro itinerario de siempre. Me tomaron por loco cuando dije que si no se cabía, nos ofrecíamos a a salir en otra madrugada el Miércoles Santo».
El Calvario
En una entrevista a El Llamador,Alejandro Alvarado, su hermano mayor, lo tenía claro: «el itinerario de Bailén, el Museo y Alfonso XII no nos gusta. Entendimos que, si todas las hermandades se sacrificaban en el plan trienal, nosotros también tendríamos que hacerlo. Es antinatural este recorrido porque intentamos tirar por el camino más corto. Al no haber plan trienal no le vemos mucho sentido que sea esa la solución que se adopte».
El hermano mayor destacó que «nosotros siempre cumplimos nuestro tiempo y además dejamos adelanto, poco podemos resolver». Respecto a la posible permuta con la Esperanza de Triana indica que «esa no es la solución. Llevamos más de 100 años saliendo en el cuarto lugar y no arreglaríamos nada si nos mandaran para atrás. Además, le haríamos un daño terrible a la nómina de nazarenos saliendo a las seis de la mañana y rompería nuestra idiosincrasia». Alvarado piensa, al igual que Alberto Ybarra, que la solución a este año no sería la definitiva.
Esperanza de Triana
La Esperanza de Triana asumirá cualquier solución siempre que asegure «el discurrir óptimo» de su nutrido cortejo. Así lo asegura su hermano mayor, Alfonso De Julios, consciente de que el auténtico problema de la jornada es la falta de tiempo. «El plan de rotación de los tres años era una buena idea», comenta. De Julios ve con buenos ojos el Plan B, ya que esta hermandad disolvería su habitual «tapón» al ganar más metros recorriendo Murillo, la plaza de la Magdalena, Rioja y Tetuán. Sin embargo, «lo que se gana de espacio se alarga de tiempo, que luego hay que recuperar para entrar en Campana».
Por otro lado, el hermano mayor afirma que «si no hay otro cambio a mayor escala, ni causamos perjuicio a otra hermandad, esta Semana Santa regresaremos al recorrido previo a la permuta de 2010 con el Calvario, al recorrido clásico».
Para De Julios la solución, por tanto, no es otra que la de ampliar el tiempo: «Cambiar los itinerarios sin contar con más tiempo no saldría bien. Si se compara la Madrugada con otras jornadas se ve una clara descompensación. Por poner un ejemplo, si el Jueves Santo discurriera al ritmo en que lo hacemos las hermandades de la Madrugada, duraría tres horas», explica.
Los Gitanos
Es la hermandad que rechazó el plan trienal al considerar que no estaba bien ponderado el sacrificio de las seis cofradías. Su hermano mayor,José Moreno, está dispuesto a todo el sacrificio que sea, siempre y cuando no sea tirar por la Alameda o San Martín.
«Estamos concienciados si tenemos que tirar por Daoiz, Amor de Dios y García Tassara, incluso en dar la vuelta por detrás de las setaspara dejar más espacio a la Macarena y, también, asumir que nuestra hermandad llegue 30 minutos más tarde a la Campana, que al fin y al cabo es darle oficialidad a lo que cada año hacemos, por los retrasos». En este sentido, destaca que su hermandad «venía de las 5:50, luego las 6:10 y ahora las 6:40», por lo que cree que hay que poner una «solución definitiva a todo
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